Nuestro equipo es una «partitura» donde cada persona aporta según su conocimiento. Pero, más aún, desde la «pasión por la solidaridad, la justicia y la vida digna» expresa esa «nota única» que nos permite componer y recomponer nuestra «sinfonía por el Bien Común». En este párrafo no podemos dejar de recordar a Uriel Erlich, primera «nota» que sigue resonando desde la eternidad y a quien siempre tendremos en nuestra «memoria agradecida».